dilluns, de març 05, 2007

Reflexión

Dedico estas líneas a la lengua de Cervantes, que tan poco a poco se ve distanciada de mi habitual teclear.

Es curioso como un núcleo de polvillos, también llamado "pastilla" puede llegar a afectar tanto a nuestro cuerpo. No debería sorprendernos pues es completamente normal tomar una u otra cosa para calmar nuestros males. Lo curioso viene cuando nuestro mal está en esa pelotilla que tenemos encima de los hombros y que nos hace sudar dia a dia...
"Canta i sigues feliç" me dice mi estimada profesora de canto. Lo de cantar más o menos, pero lo de ser feliz lo comienzo a notar después de mucho tiempo, como decía antes, gracias a unas pastillitas; triste, no?
Entonces empieza el círculo vicioso, encontrarse mal por ver que realmente dependes de los nombrados polvillos para conseguir cierta coraza que te proteja de tu entorno.
¿Qué vivimos? ¿Qué vemos? y lo más importante, ¿por qué siempre hay alguien que nos soporta y convierte esta falsedad en algo llevadero?

A tots els que m'aguanteu dia a dia...

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Tens pastilles màgiques per mi???jajaja

A tu,per aguantar-me a mi també setmana rere setmana!

Quin parell de bojos!però només amb locura es viu intensament.Ara falta que vinguin més moments d´aquells en que sóm adrenalina pura i ens menjariem el mon i aixó t´asseguro que ho portem dins, ho fabriquem nosaltres, independentment de si en algun moment necessites una empenta artificial.
MUA wappo

Tineta ha dit...

Vittro, t'estimeeeem!

Unknown ha dit...

Víctor, et recomano el curs de EL ARTE DE VIVIR que estic fent aquests dies. És genial y sin pildoritas!! t'explico. muaka!!
wwww.elartedevivir.com